Apostamos por una organización con un estilo de liderazgo compartido, capaz de coordinar sus centros con un modelo de trabajo en red, compartiendo las buenas prácticas que en cada uno se dan, con una comunicación interna fluida, y con posibilidad de colaborar con otros centros e instituciones, con una gestión económica y organizativa en común que permita la eficiencia para posibilitar el proyecto educativo y pastoral.